sábado, 15 de abril de 2017

MADURANDO

Una de las cosas que más me ha costado siempre es reconocer mis errores y cambiar mi rumbo... Normalmente siempre los he reconocido después de muchos años, muchas lágrimas y mucho tiempo perdido... Creo que, por primera vez en mi vida, a mis 45 "añitos", he sido capaz de detenerme y decir "basta, hasta aquí hemos llegado: esto no es lo que quiero, ni lo que necesito ni lo que me hace feliz". ¿Y sabéis qué? Me siento bien o, mejor dicho, me siento mejor que antes, lo que es un gran logro, al menos para mi salud física y mental.

lunes, 10 de abril de 2017

MI VERDAD

La noticia de la muerte de Carme Chacón me reafirma en el sentimiento que tengo con mi hija Vera desde que nació (con una grave cardiopatía congénita). No importa que sus revisiones vayan bien, no importa que esté fuerte, alegre y preciosa... Cualquier día, en cualquier momento, mientras juega, mientras duerme SU CORAZÓN PUEDE PARARSE. Me obligo a mí misma a no olvidar eso, por mucho que me duela, PORQUE ME DUELE HASTA LO INSOPORTABLE... Pero, por otra parte, esa certeza me hace relativizarlo todo y al mismo tiempo darle su importancia justa. ¿QUÉ IMPORTA DE VERDAD? El aquí y el ahora, este segundo, este momento que comparto con mi hija, porque puede ser el último. No hay dinero que pueda pagar el tiempo con mi hija, el tiempo de mi hija, por eso el trabajo y todos los pequeños-grandes problemas de cada día son infinitamente insignificantes. ¡GRACIAS VIDA POR HABERME DADO A MI VERA Y POR PERMITIRME VIVIR JUNTO A ELLA TODOS Y CADA UNO DE SUS YA MÁS DE 7 AÑOS! A pesar de todo lo dicho no os engañéis: ¡espero y estoy convencida de que ambas moriremos de viejecitas!