De repente he comprendido que estoy haciendo lo mejor por mis hijos: pasar todo el tiempo que puedo con ellos, darles todos los besos, abrazos y achuchones que puedo, decirles "TE QUIERO" cada día, ser firme con ellos cuando debo serlo y ser flexible también (normalmente soy más flexible que firme, esa es la verdad!), darles la oportunidad de pasar todo el tiempo que puedan con sus abuelos... ¿Me equivoco a veces con ellos? ¡Por supuesto!: ni soy una madre perfecta ni creo que nadie pueda ni deba aspirar a serlo.
