martes, 10 de junio de 2014

EL POZO

A veces hay que reconocer las situaciones por duras que sean: TENGO UNA DEPRESION DE CABALLO. Después de más de 4 años luchando por mi Vera, con 8 operaciones, múltiples pruebas, consultas, rehabilitación... ahora mi Vera gracias a Dios está muy bien (siempre con más operaciones en el horizonte, pero parece que no a corto plazo) y yo he caído en un pozo... Bueno, en verdad creo que estoy en ese pozo desde que nacieron los peques pero no me he podido permitir "el lujo" de pensar en ello... Lo cierto es que me encuentro sin ganas ni fuerzas de nada, sin ilusiones por nada... Además se une el hecho de que vivo con alguien que a lo largo de estos años se ha convertido en un extraño para mí y por el que ya no siento nada más que vacío... Y mi madre además con otra depresión de caballo... UF, HAY SALIDA PARA ESTO????

7 comentarios:

Opiniones incorrectas dijo...

Uff nena, mucho ánimo. Un buen psicólogo te vendría de perlas, al menos para desahogarte, que no es poco. Es normal que después de tanto tiempo de angustia hayas "petado". Un abrazo!!!

Susana dijo...

Hay tramientos muy buenos en pastillas. Yo tomo escitalopram, pero deberías intentar solucionar tu situación. Lo siento. Un beso.

Uma dijo...

Lo primero es pedir ayuda.
Si, sin duda hay salida.
muchos animos!!

Besos

aunqueyonoescriba dijo...

Claro que hay salida, pero no es fácil, una depresión nunca lo es, pide ayuda, sin miedo, porque todos la necesitamos en algún momento y dejate ayudar.

muchos besos!!

la MaLquEridA dijo...

Si hay, el problema es que no sabemos a quien acudir de primera mano.


Beso a los tres

Tita dijo...

¡¡¡Claro que la hay!!!

Busca ayuda, psiquiatra y psicólogo, y si un tratamiento no funciona, dilo, que te lo cambien, no te dejes, el primer paso es salir de casa y pedir ayuda.

Venga bonita, ¡que tú puedes buscar esa ayuda, cogerla y salir adelante! recuperarás la ilusión, ya lo verás.

Un abrazo apretaito

Nuuk dijo...

No dejes de pedir ayuda, sin miedo, sin dudarlo. Todo lo que empieza acaba, lo malo también. Fe y mucha luz. Un abrazo..